Ante la parálisis y ausencia de previsión del Govern de les Illes Balears, y el silencio desde el equipo de gobierno del Consell de Formentera, la coalición de Sa Unió solicita que se realicen de manera urgente pruebas de detección de Covid-19 a los docentes y resto del personal de centros educativos que vuelven de vacaciones, desde las otras islas, antes de reincorporarse a sus lugares de trabajo.
El portavoz, Lorenzo Córdoba, afirma que el Govern de Francina Armengol hizo caso omiso a la solicitud remitida por el Consell para realizar controles y pruebas a los viajeros del resto de islas para poder entrar en Formentera. En ese momento ya se alertó del caso particular de los docentes que viajan fuera de la isla, la mayoría a Mallorca, y que luego se reincorporan a sus puestos de trabajo en los centros educativos de la isla con el potencial peligro que eso supone.
Durante las últimas semanas hemos conocido el aumento de casos de infección de SARS-COV-2 en la isla de Mallorca y la alta incidencia que actualmente existe en esa isla. No es lógico que se pidan test negativos a los viajeros que llegan de otros lugares, donde la incidencia de la infección es más baja, y no se haga lo mismo con los procedentes de Mallorca u otras islas.
Sa Unió solicita que los profesores y resto de personal docente no se reincorporen a sus lugares de trabajo hasta haber dado negativo a una prueba de SARS-COV-2 en las anteriores 72 horas. Esta reclamación busca dar seguridad a los residentes en Formentera y, especialmente, la protección de la salud de los alumnos y sus familias, así como del mismo personal de los centros educativos.
Sabemos de la posibilidad técnica actual para realizar estas pruebas -PCR o test rápido de antígenos-, de hecho, son las mismas que se están realizando al resto de viajeros procedentes de otros lugares fuera de las islas tanto en puertos como en aeropuertos. El único para no realizarlas es por una decisión política del Govern.
Lorenzo Córdoba remarca la idea de que es una reclamación, ahora ya urgente por la parálisis del Govern y el equipo de gobierno del Consell, para evitar el posible repunte de contagios en la isla de Formentera.
Formentera a siete de enero de dos mil veintiuno.